Del pasado 22 al 25 de enero de 2015, tras la necesidad de caminar hacia la consolidación de una identidad nuestro americana y la articulación de los movimientos sociales de todos los países hermanos, se desarrolló el séptimo festival del río Catatumbo, este contó con la participación de más de 700 personas, las cuales confluyen en organizaciones campesinas, pueblos indígenas, colectivos de mujeres, juntas de acción comunal, entre otros. El encuentro binacional tuvo lugar en el municipio Jesús María Semprún, de Venezuela.
El comité de integración social del Catatumbo, como una de las organizaciones invitadas y dinamizadoras del espacio, asistió con una delegación de más de 90 personas, quienes aportaron en cada una de las mesas, debates y propuestas para la consolidación de un plan de trabajo que responda a las necesidades del movimiento social en los vecinos países y proyecte a corto, mediano y largo plazo, iniciativas y escenarios para la defensa del territorio y la permanencia en el mismo.
La problemática actual del medio ambiente, dada por la explotación de los bienes naturales, gracias a las locomotoras de Santos y la lógica extractivistaque impera en el mundo , el desplazamiento de la población que habita en los territorios donde se adelantas dichos proyectos, la persecución política a las organizaciones sociales, la desvalorización y precarización de la agricultura campesina, el abandono por parte del estado a las necesidades en términos de educación, salud, trabajo y demás condiciones para la vida digna, la incertidumbre que queda tras un escenario de desmovilización y concertación de acuerdos con las FARC-EP , en el entendido que para las comunidades del Catatumbo, la paz no llegara a Colombia , con el silenciamiento de los fusiles, este es tan solo uno de los pasos que el gobierno Colombiano debe dar para darle salida al conflicto armado, político y social en el que el país está envuelto hace ya bastantes décadas, una reforma agraria de cara a las necesidades del campesinado, un ordenamiento territorial que beneficie al pueblo tal como las zonas agroalimentarias, el proyecto que se impulsara en el senado con el compañero Alberto Castilla, para la constitución del campesino como un sujeto de derecho , el rechazo a proyectos de explotación tales como el Fracking, las hidroeléctricas y extracción de minerales en general, la solidaridad y apoyo a la revolución Bolivariana de Venezuela y el repudio a la actual guerra económica impartida por el imperio yanqui y sus aliados, entre otras más, fueron las temáticas trabajadas durante el festival.
La cultura también tuvo lugar, y la contribución de los Ciscanos, quienes en una apuesta por materializar las propuestas de economía solidaria y soberanía alimentaria, presentaron diferentes semillas y productos naturales hechos por el comité de mujeres de distintos municipios. El comité de jóvenes se hizo sentir en la jornada, no solo por sus aportes en las discusiones políticas, sino también, por su participación en los espacios de integración, tales como el campeonato de futbol, el cual les dejo el trofeo del primer lugar.
El CISCA regreso a Colombia con una proyección binacional para la defensa del territorio, la esperanza y compromiso que los ha caracterizado por más de 10 años. Reafirmándose una vez más en un proyecto socialista que apuesta por la reivindicación de nuestros pueblos latinoamericanos.
Tomar agua nos da vida
Tomar conciencia nos da agua.
COMITÉ DE COMUNICACIONES – CISCA